Un Adulto Contemporáneo pachangueó éxitos memorables en la pista, vivió y sintió los clásicos del merengue hip-hop bailable, hizo coreografías con sus compañeros y hasta declaró su amor a grito herido en una miniteca. Por estas y muchas otras razones, traemos un test que los transportará a la época en que se pedía el teléfono después de hacer el 8 y que uno se jugaba la vida en cada épica o patética noche de Prom.